A lo largo de los últimos 121 años, desde que en 1880 retornaran al santuario de Montesclaros, los dominicos han venido pagando hasta el pasado 8 de diciembre una peseta a la Merindad de Campoo (Cantabria) como renta simbólica de carácter anual por la ocupación y gestión de todos los edificios construidos entre los siglos XVII y XVIII, de los que aquélla es propietaria, en un hermoso paraje del término municipal de Valdeprado del Río, 90 kilómetros al sur de Santander. La inminente desaparición de la peseta fue abordada el sábado en la reunión de los religiosos con los 11 alcaldes que integran la mancomunidad. Unos y otros, en representación del santuario el superior José María Suárez y por los regidores de Reinosa, Daniel Mediavilla, presidente de la institución, dejaron claro en el llamado 'sermón de la peseta', como se le conoce en Cantabria y regiones limítrofes, que no perderá su nombre. Seguirá rezándose, siempre el 8 de diciembre, en la parroquia de Reinosa antes de que la comitiva se encamine luego al Ayuntamiento para redactar el acta y extender el recibí acreditativo del pago de la renta. Había, no obstante, en el orden del día que ocuparse del euro que ahora llega, y por resultar desproporcionado pasar, repentinamente, de una peseta a 166,38 que vale un euro, se decidió fijar aquélla en un céntimo de la nueva moneda, esto es, 1,70 pesetas a partir del año próximo, con la esperanza de que la Virgen de Montesclaros, una de las más veneradas de Cantabria, bendiga la llegada de la nueva moneda.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de diciembre de 2001