España está "plenamente dispuesta" a participar en la fuerza multinacional que se prepara para misiones de paz en Afganistán bajo mandato de la ONU, según dijo ayer el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa. Fuentes del ministerio indicaron que la contribución podría rondar el 10% de las tropas totales, aunque aún hay que concretar el número definitivo de soldados. No obstante, las negociaciones sopesan una cifra de entre 3.000 y 5.000 efectivos.
El despliegue, que debería empezar a llegar a Kabul antes del día 22, respondería a una resolución de la ONU, pero no se trataría de cascos azules, ya que lo organizaría una coalición multinacional. En principio, la misión se desarrollaría en la capital y su entorno durante aproximadamente seis meses, el periodo previsto para el Gobierno privisional afgano. El liderazgo de la operación parece decantarse por Reino Unido, si bien falta la confirmación oficial.
La eventual contribución española es independiente de su participación en el puente aéreo humanitario, para el que ya ha ofrecido cinco aviones C-130 de transporte pesado y ocho CN-235 de transporte ligero. Está previsto que los dos primeros Hércules partan de España el jueves.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de diciembre de 2001