Es un libro hecho para provocar debate, "para discutir sobre él", dijo su autor, Eduardo Haro Tecglen (Madrid, 1924). En La guerra de Nueva York (Ediciones EL PAÍS), el periodista y pensador -"o poeta de la comunicación", como le definió ayer en la presentación la diputada del PSOE Carmen Romero- se enfrenta con algo de frialdad y escepticismo a todo lo que ha ocasionado la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre.
"¿Después de esto, qué?", se pregunta Haro Tecglen. Y es que el escritor está preocupado por la impunidad de los juicios rápidos, la prisa y la falta de respeto a las libertades en lo que él llama "democracia nominal que vivimos". Carmen Romero, a quien este libro le ha hecho saltar muchas alarmas, destacó que se puede discutir a fondo sobre las reflexiones del autor. "Estoy aquí para descubrir las trampas que nos pone Eduardo, sobre todo, a los progresistas", dijo. "Es que es muy difícil para los que pensamos como yo ver cómo te cargas la socialdemocracia, toda nuestra vida de un plumazo, con algunas afirmaciones", le rebatió la diputada socialista. Haro Tecglen, provocador diario desde su columna de EL PAÍS, formula frases en el libro como: "el Estado del bienestar viene del equilibrio del terror", que han provocado el desacuerdo radical de la diputada socialista.
La religión como excusa está planteada en el libro como coartada de ambos bandos. "Unos llaman a la guerra santa, otros organizan actos ecuménicos en estadios. Dios está en boca de todos como una simple excusa. ¿Si fueran ateos, también habría guerra? Probablemente, pero se buscarían otras razones", aseguró Haro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de diciembre de 2001