Kirsán Iliumyínov ha declarado la guerra a Gari Kaspárov tras seis años de lenguaje suave y paños calientes. El polémico y millonario presidente de la Federación Internacional (FIDE) y de la república autónoma rusa de Kalmikia arremete contra el número uno: entre otras cosas, dice que Kaspárov no paga impuestos en Rusia y que "su mente está desequilibrada".
Dos meses después de que varios directivos de la FIDE reconocieran a este diario que habían ofrecido un millón de dólares (186 millones de pesetas) a Kaspárov, como éste denunció, por disputar el Mundial de Moscú (donde ayer fue día de descanso), Iliumyínov se pronuncia al respecto con dureza en una entrevista con el prestigioso semanario ruso Argumenty i Facty, aunque en realidad no niega que la oferta existió.
"Discutir con personas de mente desequilibrada, como Kaspárov, no está entre mis reglas. Con sus ataques, él daña gravemente su imagen a ojos de sus admiradores. ( ) Es un provocador que crea nuevas organizaciones e intenta alejar de la FIDE a los mejores jugadores. Pero todos recordamos que todos esos intentos de Kaspárov terminaron en un completo fiasco", manifiesta Iliumyínov.
Cuando el periodista le pregunta por la sorprendente participación en el Mundial de Anatoli Kárpov, quien se había comprometido en público a disputar un torneo triangular en las mismas fechas con Kaspárov y Vladímir Krámnik, y añade que, "según las malas lenguas, Kárpov [también] recibió un millón de dólares por ello", Iliumyínov insiste en la misma línea, pero tampoco niega tajantemente que Kárpov, eliminado en la primera ronda, recibiese algún dinero adicional a los premios. "No sé por qué, a alguien le gusta hablar de esa cantidad. Los ajedrecistas nunca se valoran por debajo de ella. Me quedé asombrado cuando lo leí. Creo que ni siquiera [el tenista] Kafélnikov ni [el piloto de Fórmula 1] Schumacher han recibido jamás tanto dinero sólo por participar; no tiene sentido. ¿Por qué exactamente un millón, y no cinco? He aquí otra prueba de la anormal salud psíquica de esta gente".
Kaspárov ha dicho varias veces que la procedencia del dinero de Iliumyínov "no es limpia"; de hecho, ése es uno de sus argumentos para negarse a disputar el Mundial de la FIDE. Poco después de ser elegido presidente, en 1995, Iliumyínov aseguró que se convirtió en millonario gracias a su trabajo para empresas japonesas. En esa época, fue enviado a Irak por el entonces presidente de Rusia, Borís Yeltsin, para concretar con Sadam Hussein los términos del intercambio de petróleo por alimentos. En una entrevista con EL PAÍS y el diario alemán Frankfurte Allgemeine Zeitung, mantenida en Estambul a finales de 2000, Iliumyínov precisó que vendía "petróleo iraní e iraquí al Reino Unido y a Japón", que explotaba "los dos yacimientos más grandes de Europa en Siberia" y que había aportado "más de 30 millones de dólares" (casi 5.700 millones de pesetas) a la FIDE, además de asegurar que colaboraba estrechamente con el presidente Vladímir Putin. Antes de que éste llegase al poder, el Gobierno del Kremlin envió varias comisiones de investigación a Kalmikia; entre ellas, una que indagó el asesinato de la periodista Larisa Yudina, directora de un periódico muy crítico con Iliumyínov. Pero éste nunca fue acusado de nada.
Hasta ahora, el presidente de la FIDE se había limitado a defenderse de esas acusaciones con uno tono suave. Pero ahora pasa al contraataque: "Kaspárov nos acusa a menudo, a la FIDE y a mí, de ocultar dinero. Pero yo ni siquiera puedo comprar papel de fax sin tres firmas. Y pago mis impuestos. Que yo sepa, Kaspárov no los paga en Rusia. Gana millones de dólares y no da un solo rublo para pagar los sueldos de los funcionarios, mineros, etcétera", agrega. Y abunda en ello al referirse a unas manifestaciones de Kaspárov a Argumenty i Facty en las que afirmaba: "Recomiendo a todos los hombres de negocios e inversores que no vayan a Rusia".
También por primera vez, Iliumyínov critica sin ambages la costumbre, muy extendida en los torneos de élite, de pagar a los jugadores con honorarios fijos, aparte de los premios: "En Linares, Wijk aan Zee [Holanda] y otros torneos se paga una media de 50.000 dólares [9,3 millones de pesetas], por el mero hecho de jugar. Y quiero subrayar que ese dinero no se declara. Cuando fui elegido, muchos jugadores y federaciones nacionales me pidieron que terminase con ese ultraje. Nadie puede reprocharme que durante seis años haya habido dinero escondido en la FIDE. La bolsa de premios del Mundial [masculino y femenino] es de tres millones de dólares [558 millones], puestos encima de la mesa. Damos la oportunidad a jugadores jóvenes con talento de ganar dinero para vivir [de su profesión]", afirma.
Iliumyínov no oculta que la FIDE retiene el 20% de esa cantidad, un porcentaje que "Kaspárov no quiere dar al desarrollo del ajedrez", y justifica esa norma: "La FIDE aglutina a 162 naciones y millones de jugadores, organiza miles de torneos para todas las edades, incluyendo las Olimpiadas de ajedrez".
El presidente de la FIDE sostiene que la causa del conflicto con Kaspárov y de la rebeldía permanente de éste es el dinero. Y lo explica así: "Hasta hace poco, el 90% del dinero del ajedrez se repartía entre Kaspárov y sus allegados. Cuando [el filipino Florencio] Campomanes me propuso para sucederle, llamé a Kaspárov, quien intentó convencerme de que no aceptase porque, según él, la FIDE se caía a cachos y estaba moribunda. Kaspárov quería reinar por su cuenta, pero una persona no puede reinar sola", concluye.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de diciembre de 2001