Los operarios que han participado en las tareas de limpieza de la Catedral de Granada han extraído más de treinta toneladas de polvo 'acumulado durante siglos' en los 20.000 o 30.000 metros cuadrados de paramentos, bóvedas y otros elementos arquitectónicos que han sido tratados. El Arzobispado de Granada calcula que tras las obras de urgencia acometidas para limpiar y reparar las cubiertas del monumento tendrá que hacer frente a una deuda de setenta millones de pesetas.
La limpieza interior de la Catedral, que concluyó recientemente, dio comienzo hace pocos meses aunque las actuaciones de reforma y mantenimiento emprendidas por la Iglesia en el templo renacentista se remontan a 1994. Hasta el momento el Arzobispado ha reformado las cubiertas de la sacristía y la vivienda del portero, ha renovado las tres puertas de acceso a la iglesia desde la plaza de las Pasiegas, cambiado el estuco de las paredes de la sala capitular y ha colocado bancos nuevos en el templo.
Ahora también se ha limpiado la torre principal, se han fijado elementos sueltos que corrían peligro de desprendimiento, han sido limpiadas las bóvedas y reparados el primer nivel de las cubiertas y, el año próximo, estará acabada la iluminación. A todo esto hay que sumar un proyecto importante, la restauración de la Capilla Mayor.
Para esta tarea el Ministerio de Fomento ha comprometido una inversión de 283 millones de pesetas y Cajasur otros cincuenta. No obstante, el Arxobispado considera que sería necesaria la colaboración de otras instituciones para continuar 'una labor que ha emprendido prácticamente en solitario el cabildo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de diciembre de 2001