La Comisión Pro-Río de Orihuela acusó ayer a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) de no realizar un seguimiento de los vertidos que autoriza. La CHS cobró presuntamente un canon de 1.500 pesetas a una empresa por verter y 'se desentendió de la calidad de esos vertidos'. Esta mercantil ha sido imputada por realizar vertidos ilegales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de diciembre de 2001