La Asociación Profesional de la Magistratura (APM), conservadora y mayoritaria, apoyó ayer la adscripción forzosa a la Sala Civil del Supremo del ex presidente de la Audiencia Nacional, el penalista Clemente Auger, quien solicitó ser destinado a la Sala Penal. La APM avala la decisión de la Sala de Gobierno, estima 'desafortunado cualquier ataque' a ese acuerdo y asegura ahora que las críticas a los órganos de gobierno del poder judicial 'quedan fuera de lugar'.
Entre esas críticas, resalta la del secretariado de la progresista Jueces para la Democracia (JpD), que acusa de 'arbitraria' a la mayoría judicial instalada en tales órganos, por dar 'primacía' a sus propias 'opciones políticas partidarias' sobre 'los intereses objetivos de la Justicia'. JpD critica también la desconsideración de los méritos 'incuestionables' de Luciano Varela para presidir la Audiencia de Pontevedra.
Frente a la defensa que hace la APM de la adscripción forzosa de Auger, Carlos Granados, portavoz de la asociación judicial moderada Francisco de Vitoria, la califica de 'lamentable e injustificada' y 'en contra de todos los precedentes de la etapa constitucional y democrática'. Granados cree 'terrible que motivos ajenos al servicio a los ciudadanos hayan podido condicionar esta decisión'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de diciembre de 2001