Estudio de E. Dobrescu, 1950.
No está entre los compositores más conocidos el rumano Dobrescu, nacido en 1933; sin embargo, el presente estudio le ha dado una cierta celebridad. La dama, según todas las apariencias, debe ser incapaz de quebrar la resistencia ofrecida por el equipo negro de torre, alfil y peón en séptima. ¿Cómo podría hacerlo sin la colaboración de ninguna otra pieza o peón, salvo su propio rey? La solución, muy original, consiste en forzar a las negras a construir una fortaleza en torno a su rey, la que, pese a su aspecto de inexpugnable, se transforma en un sepulcro. 1 Db8 j., Ag8 / 2 Db2 j.! Si 2... Rh7 / 3 Dh2 j., Rg6 / 4 Dd6 j. y la torre se captura con jaque. 2... Tg7 j. es entonces única, pero parece muy fuerte. Aun sin el peón de a2, ¿cómo hará la solitaria dama para quebrar la barrera de protección del monarca adversario que conforman la torre y el alfil, sin perder de vista el control imprescindible de la casilla a1? Una doble escalera ascendente encierra la respuesta: 3 Rh5 (que amenaza 4 Rh6) 3... Rh7 / 4 Dc2 j., Rh8 / 5 Dc3, Rh7 / 6 Dd3 j., Rh8 / 7 Dd4, Rh7 / 8 De4 j., Rh8 / 9 De5, Rh7 / 10 Df5 j., Rh8 / 11 Df6 y ahora ya no es posible 11... Rh7 por 12 Dh6 mate, de modo que las negras deben entregar su infante de a2: 11... a1=D / 12 D - a1, Rh7 / 13 Db1 j. (comienza en segundo ascenso; las jugadas que faltan son muchas, pero la idea ya está muy clara) 13... Rh8 / 14 Db2, Rh7 / 15 Dc2 j., Rh8 / 16 Dc3, Rh7 / 17 Dd3 j., Rh8 / 18 Dd4, Rh7 / 19 De4 j., Rh8 / 20 De5, Rh7 / 21 Df5 j., Rh8 / 22 Df6, Rh7 (o 22... Af7 j., Rg6 y mate) / 23 Dh6 mate.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de diciembre de 2001