La junta directiva de Asociación Española de Grandes Empresas de Distribución (Anged) logró ayer aplacar los ánimos de sus principales asociados, pero no resolvió las diferencias que existen entre Carrefour y Alcampo con El Corte Inglés en un enfrentamiento que permanecía larvado y que ha saltado a raíz de las distintas posturas sobre la forma de negociar con Visa la tasa que esta firma cobra a los bancos que trabajan con los híper.
En la larga junta de tres horas se decidió seguir con la postura de la asociación de no plantear posturas de fuerza contra Visa como defendían Carrefour y Alcampo y optar por la tesis de El Corte Inglés, que considera que una polémica de este tipo es perjudicial para el conjunto del sector. Cada asociado podrá negociar por su cuenta con Visa las mejores condiciones que pueda.
Aunque no se llegó a plantear en la junta la renovación de la cúpula directiva, tal y como habían solicitado algunos miembros, la herida ha quedado abierta cara al futuro en el sector de la gran distribución. Conversaciones a primer nivel entre las firmas enfrentadas lograron evitar horas antes de la junta el peligro que se cernía sobre la patronal de los grandes almacenes.
Por otro lado, el Grupo Socialista presentó ayer una proposición de ley para que se permita fijar una tasa única e igual para todas los pagos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de diciembre de 2001