Me mata la vergüenza al oír ciertos diálogos de la serie-película Severo Ochoa, que se emitió el pasado jueves por TVE-l. Como esta semana ha sido noticia que los estudiantes españoles tienen muy bajos conocimientos científicos, vamos a confirmar también que los adultos van a la par, al menos los guionistas, directores, actores y asesores (¿los tuvo?) de la serie mencionada. Tuve que rebobinar el vídeo que había grabado para confirmar que Severo brindaba 'por la síntesis de la proteína' (¿de cuál?, cuando se trata de las proteínas), hablaba de 'la fosforilización' (cualquier estudiante de bachillerato de ciencias estudia la fosforilación) o decía a un policía de tráfico que había descubierto 'una encina' (al referirse a la enzima que permite la síntesis de los ácidos nucleicos, base de la vida, cuyo descubrimiento le llevó al Premio Nobel).
¿Habría estos errores tan graves -y sintomáticos de la baja cultura imperante- si se hablara de motor, deporte, gastronomía o cotilleo? Espero que no se les ocurra vender la serie a países latinoamericanos, donde manejan el lenguaje con mucha más propiedad y coherencia y tienen la sensatez de contrastar los términos que desconocen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de diciembre de 2001