'Un hospital sin papeles, sin dolor y sin sangre'. El Insalud inaugura hoy con estos deseos su último hospital fundación, el Son Llàtzer o Palma II, en la isla de Mallorca, 15 días antes de que el esqueleto asistencial y los medios humanos de la sanidad pública estatal sean transferidos al Gobierno de Baleares.
Construido con un coste de 7.000 millones de pesetas y una inversión de 2.000 millones en equipamientos técnicos y médicos, este centro es presentado por los equipos del instituto de la salud como uno de los más avanzados de Europa. Un total de 350 personas, el 40% de la plantilla prevista, estarán en sus puestos en la primera fase.
Son Llàtzer atenderá a más de 220.000 personas de una zona de influencia de Mallorca, desde Sóller hasta Llucmajor y parte de la capital.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de diciembre de 2001