Han dado una noticia por televisión que me ha alegrado. Resulta que para prevenir la anorexia en las adolescentes lo más adecuado es la amistad y avenencia con la madre. Es cierto que el diálogo, la atención y el cariño de la madre no sólo puede prevenir la anorexia, sino muchas otras carencias que padecen nuestras adolescentes. Son edades conflictivas, llenas de dudas y preguntas que necesitan una respuesta veraz, un consejo dado con cariño, y mediante el diálogo poder ordenar una escala de valores, de los que actualmente estamos tan necesitados. Y la madre también debería prepararse para ser una interlocutora eficaz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de diciembre de 2001