El grupo del PSE en el Parlamento vasco decidirá hoy si mantiene finalmente su plante para denunciar la "cacicada" realizada por el presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, para salvar los presupuestos del Ejecutivo tripartito que lidera Ibarretxe. Un cualificado dirigente socialista aseguró que "no es descartable" que se repita la decisión excepcional de no acudir al pleno del martes, porque no observan más que "arrogancia" en las personas del PNV que consideran responsables de la grave crisis institucional abierta. Los socialistas han presentado una proposición en la que se pide la reprobación de Atutxa.
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Hoy comienza una semana definitiva para intentar salvar la crisis institucional sin precedentes abierta en Euskadi a raíz de que el presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, decidiera el pasado miércoles cambiar el sistema de votación habitual de las enmiendas de devolución del presupuesto, para evitar así una derrota del Gobierno tripartito.
Los tres grupos de la oposición (PP, PSE y Batasuna) optaron en respuesta a esa "cacicada" por no acudir el pasado viernes a la Cámara y bloquear por falta de quórum la celebración del pleno convocado.
Como primera iniciativa, el partido que lidera Nicolás Redondo Terreros ha presentado en la Cámara una proposición no de ley para reprobar "rotundamente" la conducta de Atutxa por partidista y por no "defender la independencia de la institución parlamentaria frente a los deseos del Gobierno".
Los socialistas, incómodos con una decisión como el plante, que retrata a los partidos constitucionalistas de la mano de Batasuna en una estrategia desestabilizadora de respuesta, tampoco ven signos de acercamiento a su mano tendida al diálogo ni en Atutxa, ni en el lehendakari y los partidos de su Gabinete para estudiar alguna otra salida a la crisis. "Lejos de eso, vemos que siguen tensando la cuerda buscando la confrontación y la crisis institucional, extremando sus posiciones y discursos, como ayer [por el sábado] el lehendakari", indicó un cualificado dirigente del PSE. " No vemos más que prepotencia y arrogancia en vez de diálogo para salvar esta situación. No nos gustaría tener que mantener el plante, pero decidir lo contrario nos situaría de nuevo en un papel de salvavidas del PNV que no deseamos jugar", añadió. La decisión definitiva se adoptará hoy, en la reunión que celebre el grupo parlamentario del PSE-EE.
Desde una perspectiva radicalmente enfrentada, el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, se mostró convencido de que los nacionalistas del PNV y EA están empecinados en echarse en manos de los socialistas, yendo "en la dirección contraria de lo que quieren sus bases electorales", esto es, un acuerdo con la izquierda abertzale.
Diálogo hasta el amanecer
Otegi, al igual que los socialistas, acusó a Ibarretxe de "prepotencia" y reiteró, parafraseando al propio lehendakari, la disposición de la coalición radical a "dialogar hasta el amanecer", pero para poner rumbo hacia otro marco político. Otegi, acompañado en la rueda de prensa del parlamentario Antton Morcillo, anunció en San Sebastián que Batasuna "estará en el Parlamento" mañana y mantendrá el mismo planteamiento y "disposición al diálogo" que hasta ahora. Y pidió a la coalición PNV-EA una respuesta formal a su propuesta de acuerdo político.
Otegi dijo que Ibarretxe, el candidato que se presentó a los comicios autonómicos bajo el paraguas del "hombre de las soluciones", "no sólo no está resolviendo los problemas", sino que "está creando otros".
La presidenta de EA, Begoña Errazti, reiteró ayer en Ordizia (Guipúzcoa) la tesis de Ibarretxe de que la coincidencia "de fines y medios" de la oposición sólo pretende "destrozar el Gobierno y las instituciones vascas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de diciembre de 2001