Los mercados de valores disfrutaron ayer de una jornada tranquila, en la que la ausencia de presiones vendedoras fue dejando libre el terreno a los compradores. La desconfianza de las sesiones anteriores queda atrás y, aunque no ha cambiado nada en el ambiente, en el parqué empezaba a abrirse paso la idea de un cierre anual con beneficios, aunque sean cortos.
El Ibex 35 se anotó una subida del 3,16% que disminuye las pérdidas anuales al 6,22%. El índice general de la Bolsa de Madrid subió el 2,69% y en el año cede el 4,66%.
Aunque la cifra final de negocio en esta sesión alcanzó los 2,137,37 millones de euros, 355.629 millones de pesetas, en el Mercado Continuo, más del 40% de esa cifra se obtuvo mediante operaciones institucionales, lo que reduce considerablemente el aparente esfuerzo comprador realizado a lo largo del día.
En Europa también se impuso el criterio comprador, con más fuerza en París y Francfort. Estos mercados superaron español en sus avances, con el 3,34% en París y el 3,46% en Francfort poco antes del cierre.
Uno de los elementos que pesaron en la decisión de los inversores de tomar posiciones fue la apertura de la Bolsa de Nueva York, que llegó a sumar más de 100 puntos y superaba el nivel de los 9.900 puntos en el índice Dow Jones. Los inversores se muestran muy atentos en estos días a esos niveles -soportes y resistencias- que les indican las posibilidades reales del mercado de mantener sus ganancias a medio plazo o bien, les urgen la retirada de beneficios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de diciembre de 2001