La Fiscalía de Sevilla insistió ayer, en un escrito presentado en el Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla, en que los hechos ocurridos en el derrumbe del muro del Bazar España, en el que murieron cinco personas el 31 de diciembre de 1998, y por los que hay siete procesados, sólo son constitutivos de una falta de imprudencia simple, castigable con una pena de multa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de diciembre de 2001