El Gobierno regional defendió ayer, a través de su director general de Industria, Energía y Minas, Carlos López Jimeno, la conveniencia de autorizar la construcción en Morata de Tajuña de una central eléctrica de ciclo combinado (gas y gasóleo) capaz de generar 1.200 megavatios al año. Y lo justificó, entre otras cosas, en la necesidad de evitar cortes de suministro como los sufridos el pasado lunes en la capital: 'Con una central como la de Morata seríamos menos vulnerables a situaciones como las vividas ayer [por el lunes]', aseguró.
López Jimeno señaló, en su comparecencia en la Asamblea, que la pérdida de energía que se produce por las distancias entre las centrales y los centros de consumo, además del aumento de la demanda de energía en la región, justifican sobradamente la creación de la central eléctrica. Además, según él, este tipo de plantas permiten mayor ahorro que las convencionales, son menos contaminantes y más rentables.
Críticas
Pero lo que son ventajas para el responsable de la Administración regional, son inconvenientes para la oposición. Dolores Ruano, por IU, afirmó que el problema de energía en Madrid no es tanto el incremento de la demanda como la escasa renovación de los centros productores ya existentes y de la red de distribución. La diputada cree que la construcción de esta central en Morata supone una agresión al medio ambiente en una zona saturada de industrias contaminantes, algo que sostienen asimismo ecologistas y vecinos de la localidad. El propio Ayuntamiento de Morata ha rechazado, por unanimidad, la instalación de la planta en el municipio. Actualmente, el Ministerio de Medio Ambiente está elaborando la declaración de impacto ambiental.
También el socialista Antonio Carmona se mostró contrario a la construcción de la nueva central eléctrica, y subrayó que es preferible propiciar políticas de ahorro. Eduardo Oficialdegui, del PP, defendió la planta y, concretamente, que sea de ciclo combinado (lo que implica utilizar gas): argumentó, entre otras cosas, que el Plan Energético Nacional, elaborado por el PSOE cuando estaba en el Gobierno, fomenta el consumo de gas argelino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de diciembre de 2001