La tecnología y el arte no se repelen. Unos cuantos creadores intentan demostrar desde ayer, en la sala de exposiciones de la Consejería de las Artes, que las máquinas han abierto unos caminos artísticos muy prometedores. La muestra resultante se titula El viaje de E-ro.eS y recrea, a través de 'esculturas sonoras, proyecciones digitales y audiciones, algunas situaciones que unen al hombre actual con el paso del tiempo'.
La excursión comienza con El oráculo, una instalación realizada por el compositor Adolfo Núñez y el escultor Carlos Urbina, con las voces de Ana Toscano y Esperanza Abad. Continúa con La puerta, una obra con la que Urbina y el artista informático José Tejera representan la frontera cultural, y con El bosque sonoro, de Lugán, un hervidero de tubos que almacena los sonidos cotidianos, desde la ciudad a la radio. Completan la lista de autores Juan Antonio Lleó, Gabriel Corchero, José Luis Alexanco, Francisco Felipe y Paz Santos. El viaje de E-ro.eS invita, además, a la navegación cibernética, mediante un sitio en Internet (www.eroes.net).
El viaje de E-ro.eS, hasta el 31 de enero, en la sala de exposiciones de la Consejería de las Artes (plaza de España, 8). Gratis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de diciembre de 2001