La escena rockera mundial se ha rendido recientemente ante la pujanza de un puñado de bandas escandinavas que han revestido de actitud punk y de maneras tomadas del hard rock su visión del rock and roll. Nombres como Hellacopters o Backyard Babies están en boca de todos por tal motivo, pero, tras ellos, hay una serie de bandas dispuestas a confirmar que se trata de algo más que una moda. Uno de estos grupos es Plan Nine, que mañana (22.00; 1.500 pesetas) presenta en la sala Azkena de Bilbao, junto a Bummer, Generation action, su primer elepé.
El cuarteto sueco ha debutado con 12 muestras de punk rock and roll corajudo, y aderezado con toques glam, producidas por Chips K. Este miembro de Sator ha lidiado con la intensidad de un conjunto que antes había publicado dos maquetas y un EP, y que luce una impactante imagen surcada por tatuajes.
'Lo importante es la música, pero no me imagino a Iggy Pop con unos zapatos de diseño italiano, gafas redondas y un libro de filosofía bajo el brazo. Una cosa lleva a la otra. Si te gusta el glam, el punk y el rock and roll en general, también te gusta su imagen. Es algo que se lleva dentro', afirma el portavoz de Plan Nine cuando se le pregunta hasta qué punto es importante el look en su propuesta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de diciembre de 2001