Con el nombre de Operación Bucanero, el FBI registraba la semana pasada más de 100 universidades y empresas en Estados Unidos. Mientras, en Australia, Gran Bretaña, Finlandia y Noruega eran detenidas nueve personas. La redada, la mayor contra la circulación por Internet de programas, juegos y películas pirata, se enmarca en una intensificación de las denuncias de los fabricantes.
La investigación se abrió hace 15 meses, cuando sus agentes se infiltraron en la comunidad pirata. Las búsquedas se centraron en los miembros de Drink or Die (bebe o muere), un grupo moscovita nacido en 1993 y, según los expertos, hoy casi extinguido, famoso por romper las protecciones de Windows 95. Entre los 129 ordenadores retenidos, tres pertenecían al Instituto Tecnológico de Massachusetts. Gran parte del material se ofrecía en páginas web, sin ánimo de lucro.
La lucha contra el warez llega también a España. La Brigada de Investigación Tecnológica de la policía detenía a nueve personas y registraba tiendas de informática. Una demanda de la BSA contra el arquitecto Santiago Calatrava, por usar programas sin licencia en su estudio, complementaba la presentación de la Mesa Antipiratería, que une a empresas de música, televisión o literatura y apadrinan artistas como Miguel Ríos, Ramoncín y El Fary.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de diciembre de 2001