El Córdoba dejó en el camino a otro Primera. Contra todo pronóstico, el equipo andaluz se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey a costa del Mallorca, que sigue de mal en peor, sumido en una profunda crisis. Y todo ello, con la visita inminente del Real Madrid a Son Moix el próximo domingo.
El gol de Eto'o (m. 8) pintó, muy pronto, el partido soñado por los mallorquinistas: la ventaja era suficiente para asegurar el pase y obligaba al Córdoba a olvidarse de sus precauciones defensivas y marcar. Media hora justa tardó el conjunto andaluz en coger la onda del partido, olvidarse de la teórica superioridad de su rival, y apretar las clavijas a la defensa balear.
MALLORCA 1| CÓRDOBA 1
Mallorca: Leo Franco; Campano, Marcos, Niño (Luque, m. 65), Nadal, Miquel Soler; Novo (Biagini, m. 78), Francisco Soler, Riera; Carlos y Eto'o. Córdoba: Leiva; Velasco, Juanito, Juan Carlos Soria, Cámara (Gallego, m. 80); López Ramos, Moreno, Platero, Sarmiento; Manolo (Wellington, m. 89) y Johnatan (Soria, m. 69). Goles: 1-0. M. 8. Eto'o marca con su pierna derecha tras un saque de esquina de Campano. 1-1. M. 56. Cámara recoge un balón en el área y bate a Leo Franco. Árbitro: Pérez Lasa. Amonestó a Velasco, Johnatan, Gallego y Soria, del Córdoba; a Carlos, del Mallorca. Vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado ante unos 5.000 espectadores en Son Moix. Clasificado el Córdoba, por un global de 3-2.
Kresic volvió a alinear a tres centrales, a pesar de que su equipo necesitaba remontar el 2-1 de la ida. Además, situó en el eje de la defensa a un centrocampista, Marcos, con lo cual añadió más confusión en esa zona del campo.
El Córdoba, con bastantes bajas en sus filas, empezó a dar la talla a partir de la primera media hora de juego, cuando logró crear cierto peligro en el marco de Leo Franco. Entonces, la aparente seguridad y aplomo balear desaparecieron como por arte de magia. Que el Mallorca no está fino es incuestionable. Bastaron un par de tímidos intentos en ataque de su rival para que crujiera su andamiaje defensivo. Así quedó de manifiesto con el empate de Cámara (m. 56), para más inri, ex jugador del filial del Mallorca. Un equipo de Segunda dejaba retratado a un rival que venía de disputar la Liga de Campeones y la Copa de la UEFA, y ser eliminado en ambas, pero que está lejos de su mejor juego.
Kresic, a la desesperada y con la eliminación pesando como una losa, tuvo que jugarse la carta de Luque, al que reservaba para el partido ante el Madrid. Pero el Córdoba ya había tomado buena nota de las debilidades de su rival y no se dejó amedrentar.
En el camino, dejó a un rival muy tocado y que sigue dando palos de ciego esta temporada. El juego desplegado por el Mallorca fue tan decepcionante, que el propio Leo Franco reconoció en los vestuarios que si hubiese podido él también habría sacado un pañuelo blanco, como lo hizo parte del público, en señal de protesta.
Porque, agotada la paciencia, y tras la enésima decepción de la temporada, el público de Son Moix despidió con pañuelos a sus jugadores. "Yo tengo parte de culpa en todo lo que está ocurriendo, pero si un deportista se cae 90 veces, debe levantarse 91", dijo en los vestuarios, en un tono cada vez menos convincente, el técnico Sergio Kresic. Apartados de mala manera de la Liga de Campeones, de la UEFA, y ahora de la Copa, el único objetivo claro que tiene el conjunto es evitar el descenso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de diciembre de 2001