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Prisioneros de Al Qaeda se rebelan contra sus guardianes paquistaníes

Doce muertos en un incidente en la zona fronteriza entre Afganistán y Pakistán

Varias decenas de prisioneros de Al Qaeda se rebelaron contra los soldados paquistaníes que los transportaban en un convoy de autobuses hacia una cárcel de la ciudad de Peshawar, cercana a la frontera con Afganistán. Alrededor de treinta de ellos se dieron a la fuga. El enfrentamiento, en el que murieron seis rebeldes y otros tantos miembros de las fuerzas de seguridad de Pakistán, tuvo lugar en la zona tribal de Kurram, una región poblada mayoritariamente por pastunes y en la que el Gobierno paquistaní ejerce un escaso control.

Según la versión de los hechos ofrecida por el Gobierno de Islamabad, varios prisioneros de Al Qaeda atacaron al conductor de uno de los autobuses y se apoderaron de las armas de sus guardianes. Uno de los vehículos que formaban el convoy volcó, ocasión que aprovecharon una treintena de seguidores de Bin Laden para escapar. Los fugitivos habían sido detenidos el pasado martes cerca de la frontera con Afganistán, tras haber cruzado las Montañas Blancas procedentes de Tora Bora, donde varios cientos de combatientes de Al Qaeda resistieron durante dos semanas el asedio de muyahidin pastunes de la zona de Jalalabad. En total, en el convoy viajaban 156 prisioneros, la mayoría de ellos yemeníes.

El Ejército paquistaní puso en marcha de inmediato una operación de búsqueda de los fugitivos. No será una misión fácil, ya que la región en la que se produjo la fuga es muy remota y buena parte de su población apoya a la organización de Bin Laden. Varios helicópteros sobrevolaban ayer por la tarde la zona, mientras cientos de soldados a caballo se dirigían hacia las montañas para capturar de nuevo a los prisioneros. El incidente de ayer es el más grave protagonizado por Al Qaeda en territorio de Pakistán, cuyo Ejército ha detenido en los últimos días a varios centenares de militantes de la organización que intentaban entrar en el país procedentes de Tora Bora.

Los comandantes pastunes de la zona de Jalalabad, que persiguieron a los hombres de Bin Laden con ayuda de la Fuerza Aérea de EE UU, dieron por terminado el asedio el pasado fin de semana sin capturar al responsable de los atentados del 11 de septiembre.

La fuga recuerda al violento motín protagonizado el mes pasado por prisioneros de Al Qaeda en la prisión de Qala-i-Jangui, cercana a la ciudad afgana de Mazar-i-Sharif, en el que murieron varios cientos de detenidos.

El ministro paquistaní de Asuntos Exteriores, Abdul Sattar, aseguró esta semana a la agencia Reuters que su Gobierno está haciendo todo lo posible por detener a los seguidores de Bin Laden en su territorio. Por su parte, el secretario de Defensa de norteamericano, Donald Rumsfeld, confirmó ayer en Washington que las autoridades de Pakistán han detenido "varios centenares" de combatientes no afganos de Al Qaeda que intentaban huir a través de la frontera entre los dos países.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de diciembre de 2001