La bailarina madrileña Carmen Werner considera que la danza sirve 'para transmitir las vivencias y los desgarros de lo más íntimo de los individuos'. Su último espectáculo, Fine romance, lo evidencia: 'Nos habla de las relaciones en situaciones extremas, de la desorientación en medio del caos y la prisa en la que vivimos, pero también de las cosas sencillas a las que nos agarramos, del gusto de estar aquí', explican los programadores de la sala Cuarta Pared, donde estará este espectáculo hasta el próximo domingo 23 (siempre a las nueve de la noche).
Con el apoyo de su compañía, Provisional Danza, Werner intenta transmitir sensaciones tan comunes a los espectadores como 'esa especie de miedo a que pase algo, a que todo estalle por los aires'. Porque, según la bailarina y coreógrafa, Fine romance va de batallas internas: 'Trata de la guerra que está en nuestra cabeza, de los conflictos internos que nos queman y con los que luchamos cotidianamente en una pugna no exenta de violencia'.
También la sala Triángulo ha abierto su programación prenavideña a la danza o, en concreto, a una fusión de teatro, música y baile en un ciclo que denominan El trielemento. Por cuarto año consecutivo, el ciclo aspira a abrir nuevas fronteras a la expresión corporal.
'La danza es el ingrediente fundamental, pero se contamina con la música y el teatro en un mestizaje enriquecedor', afirman los organizadores. Mañana, a las 20.30, en el apartado de Varios Coreógrafos, intervendrán Carla Fernández, con Loquetuquieras, un solo sobre 'la velocidad de la vida, el peligro y la vulnerabilidad'; Jesús Soberón, con Desprendiéndome de..., acerca de una criatura que se deshace de la piel de recién nacida; Óscar Pérez Rosales, con Sabatini no tenía quién le fregara, con una taza de baño presidiendo el escenario, y Patricia Mas, con Vuela, sobre la lucha del ser humano por vivir.
El ciclo proseguirá con un montaje sobre el amor y la enfermedad, bautizado como La bendita pureza por la compañía El Grito, los días 21 y 22 (a las 20.30). Y el colofón llevará ritmos clásicos indios, los que Sharmini Tharmaratnam imprimirá con Entre razón e ilusión, el domingo (20.30).
Fine romance, en Cuarta Pared (Ercilla, 17). El trielemento, en Triángulo (Zurita, 20). Hasta el día 23.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de diciembre de 2001