Espíritu navideño en la sesión de preguntas de la Asamblea de Madrid. Prisa en sus señorías por despachar los asuntos y empezar el descanso. Ya lo dijo aquél en espantosos ripios: 'De todos los placeres, el que más me agrada / es el dulce placer de no hacer nada'. Así que, o por esos legítimos deseos, o porque la Navidad tiene estas cosas, el debate se desarrolló casi en una paz pastoril.
Hasta entre el presidente, Alberto Ruiz-Gallardón, y la diputada Cristina Almeida, tan agrios en otras ocasiones, hubo ayer su buen rollito. Preguntó la parlamentaria de PSOE-Progresistas por el paro. Y Ruiz-Gallardón, muy serio, le dijo: 'Voy a manifestarle dos cosas. Una: su preocupación es la mía. Y segunda [aquí hizo una pausa y añadió sonriendo], no me resisto a ello: Feliz Navidad'. Daba gusto, tú.
Trajo la Navidad aguinaldo a algunos vecinos. El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, prometió a la diputada de Izquierda Unida Caridad García que el Corredor del Henares iba a tener muy pronto una base de asistencia sanitaria urgente con dos UVI móviles, seis médicos y seis enfermeros. Bien.
No hubo villancicos. Pero el socialista Antonio Chazarra se despidió de la consejera de las Artes, Alicia Moreno, con su florilegio musical. Le dijo que tenía que ayudar al Ateneo de Madrid. Y la amenazó con que, si no lo hacía, la próxima vez le cantaría lo de 'cuéntame cómo te ha ido en tu largo caminar'. La consejera contestó que no hacía falta, que ella le contaría todo. Los diputados respiraron aliviados. Feliz Navidad. Sí.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de diciembre de 2001