'Esas reflexiones se convertirán en textos legales', aseguró Ruiz-Gallardón, aunque precisó que su Gobierno sólo podrá actuar dentro de sus competencias. Las reflexiones las había hecho el día anterior la Mesa del Botellón, un foro presidido por el Defensor del Menor y que pretende entender las causas y poner freno a las consecuencias de la práctica que cada fin de semana lleva a 500.000 jóvenes madrileños a reunirse en grupos para beber alcohol en la calle.
La Mesa del Botellón está integrada por ONG, sindicatos y patronal, asociaciones de vecinos, representantes de la Fiscalía del Tribunal Superior, Delegación del Gobierno y Comunidad de Madrid. El Ayuntamiento no envió a ningún concejal a esta reunión, aunque la edil de Seguridad, María Tardón, aseguró que el foro había tenido en cuenta las sugerencias del Consistorio, entre las cuales está precisamente la prohibición de vender alcohol a partir de determinadas horas de la noche (excepto en establecimientos autorizados y siempre dentro de ellos) y de consumirlo en la vía pública (salvo en terrazas o durante fiestas patronales).
Dichas medidas fueron planteadas en la reunión de la mesa por Núñez Morgades, que pidió que la Comunidad las incluya en su futura Ley de Drogodependencias (la cual debe aprobarse antes de 2003). Ruiz-Gallardón se comprometió a 'asumir los consejos y recomendaciones' del foro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de diciembre de 2001