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Fiscal y acusación imputan 4 delitos al asesino de su familia en Tuéjar

Las partes acuerdan practicar pruebas psiquiátricas a José Rubio

José Rubio, el hombre que el pasado 21 de noviembre mató a su mujer y a sus tres hijos en Tuéjar, escuchó ayer las imputaciones del fiscal y la acusación particular: cuatro delitos de asesinato con agravante de parentesco. Ambos entienden que debe fijarse una indemnización, cuya cuantía aún no se ha establecido. La defensa esperará a que se practiquen las diligencias acordadas ayer para pronunciarse sobre la imputabilidad o no del acusado y en qué grado. Su tesis será la de la enajenación mental.

A un lado de la entrada a los juzgados de Llíria se detuvo a las 10.30 el furgón de la Guardia Civil que condujo a José Rubio ante la juez. Al otro lado, de un coche particular, descendieron los padres de Pilar Martínez, esposa del detenido, y abuelos de Sara, Eva y David. Rubio, que confesó haberlos matado a puñaladas, entró en el Juzgado de Instrucción número dos a cara descubierta, más delgado, con una estampa de Jesucristo en una mano y un collarín. Durante 40 minutos escuchó, ya que la comparecencia de ayer era procedimental según establece la Ley del Jurado y no tenía uso de la palabra, las imputaciones. El fiscal y la acusación particular coincidieron en determinar cuatro delitos de asesinato con agravante de parentesco.

La defensa dio por buenos los hechos que constan en los autos y que corresponden a las declaraciones de Rubio. Sin embargo, no se definió sobre la imputabilidad de su representado. 'Lo haré cuando se practiquen las diligencias', dijo el letrado. Esas diligencias se concretan en informes psiquiátricos -que harán los forenses y que valdrán para todas las partes- y los testimonios que aporten los familiares, los agentes de la Guardia Civil que actuaron en el momento de los hechos y los médicos que atendieron a Rubio en el Hospital Arnau de Vilanova. El acusado abandonó el juzgado pasadas las 11.30 para ser conducido al centro hospitalario de la cárcel de Picassent, donde permanece desde que la juez decretara su ingreso en prisión.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de diciembre de 2001