El panadero brasileño de 27 años Severino da Silva, de Río de Janeiro, ha demostrado que no hace falta ser intelectual o escritor o actor para ser famoso. El panadero, un semianalfabeto que estaba aprendiendo a leer y a escribir, se ha convertido en el personaje del día en Brasil tras haber aprobado la de por sí durísima prueba del examen de ingreso a la Universidad. No se sabe si por juego o instigado por algún periodista, Severino se presentó a la prueba en una de las universidades privadas más famosas del país. la Estácio de Sá. Estas universidades han sido acusadas de que tienden a aprobar a todos porque cada alumno es un cliente que paga. El panadero superó la prueba, que consistía en escoger en cada tema entre dos posibles respuestas y en un examen escrito. El panadero respondió como le pareció a las preguntas y a la hora de hacer el examen escrito dijo que se sentía indispuesto y se fue. Resultado: aprobado con el puesto número nueve. El director de la universidad, Marcelo Campos, se defiende diciendo que fue cuestión de suerte y que las respuestas eran tan buenas que Severino ya no necesitaba de los puntos de la redacción escrita. Y el panadero semianalfabeto es hoy el personaje más disputado por los medios de comunicación. Y las universidades privadas, más en entredicho que nunca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de diciembre de 2001