El aeropuerto de Barajas registró ayer una demora media de una hora en sus operaciones de despegue a causa de la fuerte nevada que cayó sobre las instalaciones aeroportuarias madrileñas. Por ello, las compañías que operan en el aeropuerto tuvieron que cancelar 22 de las rutas previstas. Fuentes de Iberia -la compañía que más operaciones realiza- indicaron que la aerolínea suspendió 14 vuelos por el mal tiempo. Estos aviones se dirigían a Málaga, Vigo, Oviedo, Lanzarote, Valencia, Pamplona, San Sebastián, Santa Cruz, Granada y Barcelona, además de a Bruselas, París, Londres y Bogotá. Su filial Air Nostrum suspendió una conexión con Niza, mientras que Spanair anunció la cancelación de vuelos a Santander, Valencia, Barcelona y Lisboa.
Los aviones más afectados fueron los que permanecieron aparcados durante la noche del sábado en los estacionamientos del aeropuerto. Sus alas amanecieron cubiertas por el hielo y la nieve, lo que les impidió despegar en el horario previsto. Esto motivó quejas y protestas entre los pasajeros, ya que tuvieron que aguantar hasta tres horas dentro de los aviones, porque éstos necesitaban pasar antes por una zona destinada al deshielo.
Las aeronaves que hicieron escala en Madrid, pero continuaron vuelo hacia otros destinos, no acumularon demasiada nieve, ya que estuvieron poco tiempo (cerca de una hora) en tierra. Agunos de los vuelos suspendidos en Barajas con destino aeropuertos canarios, especialmente los que enlazaban con Santa Cruz de la Palma, fueron cancelados por los fuertes vientos en el archipiélago.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de diciembre de 2001