Adiós a la peseta... y a los pasos. Las cabinas públicas tarificarán en segundos a partir de enero de 2002, independientemente de la moneda que utilice el cliente. Pero sólo devolverán el cambio más aproximado de las monedas introducidas.
En una primera fase, del 1 al 10 de enero, el 30% de cabinas de Telefónica funcionarán exclusivamente con euros. Del 10 al 19 de enero se transformarán todas. A partir de entonces, ningún teléfono público situado en el exterior aceptará pesetas. 'No podemos trabajar con dos tipos de divisa por el cuenteo', explica Alfredo Prados, jefe de operaciones de telefonía de uso público de Telefónica. El parque de cabinas es de 67.415 terminales en el exterior y 27.736 en recintos cerrados. El proyecto de adaptación, que incluye la mejora del sistema informático de gestión, supera los 6.000 millones de pesetas y moviliza a 1.000 personas de Telefónica y Cabitel.
La adecuación al euro, que finaliza el 31 de diciembre, es rápida: de 15 a 20 minutos por cabina. Tiempo suficiente para que el operario cambie la placa electrónica, el validador de monedas (diseñado para funcionar sólo en las cabinas) y dar de alta el terminal en el sistema. El validador está diseñado para 11 monedas, pero no admitirá las de 1 céntimo de euro. Un monedero intermedio con capacidad para ocho monedas devolverá las no utilizadas, según el consumo realizado. El establecimiento mínimo de llamada será de 15 céntimos, tres más que ahora. A cambio, se podrá hablar 228 segundos (68 segundos adicionales). Las tarjetas de prepago funcionarán sin problemas, respetando la fecha de caducidad.
Los equipos públicos situados en espacios cerrados en régimen de alquiler (el cambio es gratuito) aceptarán ambas divisas hasta el 1 de marzo, excepto las monedas de 10, 50 y 200 pesetas. Las cabinas propietarias deben solicitar la adaptación y abonar entre 9.934 y unas 27.000 pesetas
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de diciembre de 2001