Cinco funcionarios de la prisión de Murcia, entre ellos un jefe de servicio, han sido imputados por un Juzgado de Instrucción por la muerte del inmigrante de Ghana Julious Ofasi (o Mohamed Iburahim Jeandany, ya que disponía de documentos con ambas identidades), quien falleció cuatro días después de recibir un golpe en la cabeza cuando se encontraba ingresado en dicho centro. Ofasi fue detenido hace un año por provocar un altercado en la calle y enfrentarse a la policía. Cuando llegó a presidio, forcejeó con los funcionario y, según declararon éstos, cayó al suelo con gran fuerza y se golpeó la cabeza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de diciembre de 2001