Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CARTAS AL DIRECTOR

Argentina

El hecho de que ya estemos acostumbrados a la incompetencia de las televisiones públicas no quiere decir que debamos ignorarlas. La noche del 20, aproximadamente hacia las diez y media de la noche, TVE y otras televisiones mantenidas con fondos públicos han vuelto a demostrar su nivel. Mientras las cadenas de radio seguían los acontecimientos argentinos minuto a minuto, dando una vez más la talla, nuestras televisiones públicas mantenían sus programas de noche. Como español, siento vergüenza ante la insensibilidad de los responsables de todas las cadenas estatales.

¿En qué se queda toda esa retórica a la que nos tienen acostumbrados? Tratándose de un país tan estrechamente relacionado con nosotros por razones que todo el mundo conoce, ¿qué puede justificar el mantenimiento de la programación cuando el presidente de la República Argentina está anunciando su renuncia al cargo?

¿Cómo podemos aspirar a tener alguna credibilidad informativa ante la opinión mundial cuando dejamos a la CNN en solitario?

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de diciembre de 2001