El Consejo de Ministros del pasado día 21 tuvo que adoptar un acuerdo provisional para poder cumplir con sus obligaciones en las aportaciones a los presupuestos de la UE, una vez que tanto la Comisión Europea como los líderes de los Quince habían llamado la atención a cinco países, uno de ellos España, porque aún no habían ratificado en sus Parlamentos los acuerdos de Berlín de 1999 que entran en vigor el próximo 1 de enero. España sigue sin ratificarlos y por eso el acuerdo del Gobierno del día 21 'dispone su remisión a las Cortes Generales, así como su aplicación provisional'.
El Ministerio de Asuntos Exteriores señala en una nota que 'carece de todo rigor' la noticia publicada en este periódico el pasado 26 bajo el título 'Los líderes europeos amonestan a España por retrasar su aporte a las arcas de la UE'. Aunque no se cita a países concretos, en las conclusiones de Laeken se indica: 'El Consejo ha tomado nota con preocupación de que en algunos Estados no se ha ratificado la nueva decisión sobre recursos propios', entre ellos España. No se pueden considerar ratificados los acuerdos de Berlín hasta que los apruebe el Parlamento, lo que en España no ocurrirá en principio hasta febrero. Por eso, el Gobierno ha tenido que tomar esa decisión provisional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de diciembre de 2001