Las fiestas navideñas siguen llenando el centro de Madrid de curiosos, compradores y paseantes. Los transportes públicos se quedan pequeños para asumir a los numerosos visitantes de la zona. Anoche, una de las bocas del metro de Sol presentaba este aspecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de diciembre de 2001