El auto de la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional que reconociendo la relación de Ekin con la violencia callejera niega, sin embargo, la relación Ekin-ETA, entroniza en el ámbito judicial el milagro de la Inmaculada Concepción, canonizando así -en contra del legado aristotélico- la constatación del efecto sin causa y, lo que es más triste, desnudando a las víctimas frente a sus verdugos, desposeyéndolas del amparo de la ley. Quosque tandem Catilina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de diciembre de 2001