La Diputación de Córdoba aprobó ayer, con la abstención del PP, sus presupuestos para 2002, que ascienden a un total de 24.371 millones de pesetas (unos 146 millones de euros), y que suponen un aumento del 6% respecto al ejercicio anterior. Los ejes principales de la distribución de estos recursos, según explicó Francisco Pulido, delegado de Economía, son el empleo (al que se destinan 1.416 millones de pesetas), las políticas sociales (que reciben 2.900 millones) y las infraestructuras (9.390 millones).
Pulido recalcó que el endeudamiento sólo ha aumentado en un 4%, lo que atribuyó a un esfuerzo en el control del gasto corriente, y declaró que la Diputación ha confeccionado 'unos presupuestos expansivos en un contexto de desaceleración económica'. Sobre este punto, Antonio Hurtado, delegado de Economía de la Junta, señaló ayer, al presentar los datos de la coyuntura económica de la provincia de Córdoba, que no se puede hablar de recesión, porque los indicadores siguen siendo positivos, aunque el crecimiento sea sólo moderado. Hurtado se mostró optimista al notificar que el IPC se ha colocado en un 2,8%, igualándose así a la media andaluza y poniéndose sólo una décima por encima de la nacional. Los productos más inflacionistas han sido los alimentos, las bebidas y el tabaco. A juicio de Hurtado, la moderación salarial ha jugado un papel clave en este dato alentador.
El delegado indicó que en Córdoba, en este momento, hay más esfuerzo inversor que ahorro, algo infrecuente. Añadió que importaciones y exportaciones han ascendido, que el saldo comercial es de 42.881 millones de pesetas, y que la provincia importa la mitad de lo que exporta, lo que interpretó como 'buena señal'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de diciembre de 2001