El Racing de Avellanada, 35 años después de su último título, ganó el jueves el Campeonato de Apertura de Argentina. Le bastaba el empate ante el Vélez Sarsfield y lo logró, aunque con apuros. Mandaba por 1-0 desde el minuto 54 (Loeschbor). Pero, a falta de diez, el defensa Vitali intentó parar un balón con el pecho en su área y dejó el balón muerto para que Mariano Chirumbolo empatara para Vélez.
Faltaban diez minutos y el River Plate, el rival por el título, ya ganaba por 5-1 al Rosario Central (6-1 al final). No hubo más encuentros. Otro gol del Vélez habría acabado con las ilusiones, añadido un año más de frustraciones a los de Avellaneda. Y 35 años de historial de ansiedad y frustración son muchos. Pero ese gol no llegó.
MÁS INFORMACIÓN
Finalmente, la hinchada pudo festejarlo. Forzó a su equipo, ebrio de alegría, a dar cinco vueltas al campo. También lo invadió pacíficamente. Después, el Sur de Buenos Aires fue una fiesta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de diciembre de 2001