El aeropuerto de El Prat cerrará el ejercicio del año 2001 con unos 21 millones de pasajeros, crifra que supone un incremento cercano al 6% respecto al ejercicio anterior, según informaron fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). En el aeropuerto barcelonés aumentó la cifra de viajeros hasta el mes de octubre, pero a partir de los atentados terroristas cometidos en Estados Unidos la afluencia se redujo el 4,1%. Los descensos afectaron en su mayor parte a los vuelos internacionales.
A partir del 25 de diciembre las autoridades del aeropuerto obligan a los pasajeros que viajen a Estados Unidos a someterse a una inspección de calzado. Los usuarios afectados por esta medida son los viajeros del vuelo regular de Barcelona-Madrid-Nueva York, que sale a las 11.00 horas.
La aviación civil estadounidense (FAA) obligó a este procedimiento de seguridad a raíz de que el pasado sábado, día 22, un pasajero de un vuelo París-Miami de la compañía American Airlines -una de las afectadas por los atentados del 11 de septiembre- intentara provocar una explosión a bordo del avión con una carga que llevaba en los zapatos. Por este razón, la FAA ha ampliado la directiva de seguridad implantada tras el 11 de septiembre y ha exigido la revisión del calzado, además de la inspección física obligatoria de personas y equipajes de mano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de diciembre de 2001