La tercera moneda intenta evitar la devaluación
El presidente interino de Argentina, el peronista Adolfo Rodríguez Saá, ha anunciado la puesta en circulación de una nueva moneda, el argentino, para alejar el fantasma de la devaluación del peso. La nueva moneda, que no estará atada a la convertibilidad que fija que el valor de un peso al de un dólar, servirá para pagar sueldos, jubilaciones y subsidios, a partir da la segunda semana de enero.
La previsible devaluación del argentino incrementará la morosidad de los créditos en dólares y complicará el pago de los servicos públicos privatizados, lo que afecta a varias empresas españolas, como el BBVA y el SCH o Telefónica, y todas las operaciones que hoy los argentinos tienen dolarizadas. La nueva moneda se ha cobrado su primera víctima antes incluso de ponerse en circulación. El economista y periodista David Expósito, su mentor, ha durado menos de una semana al frente del Banco de la Nación Argentina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de diciembre de 2001