La Consejería de Justicia y Administraciones Públicas ha concedido 146 autorizaciones para celebrar fiestas extraordinarias en Nochevieja, de las 163 solicitudes recibidas. Según fuentes de la Generalitat, del total de autorizaciones, 79 corresponden a la provincia de Valencia, 18 a la de Alicante y 49 a la de Castellón. El mismo departamento del Consell ha denegado la celebración de cinco fiestas extraordinarias en Valencia, dos en Alicante y 10 en Castellón. El consejero de Justicia, Carlos González Cepeda, destacó que el objetivo principal de la Generalitat es 'garantizar que las fiestas finalmente autorizadas para el día de Nochevieja transcurran con normalidad y sin incidentes por lo que este año se está haciendo especial hincapié en la vigilancia y control del aforo, que se cumplan las medidas de seguridad obligatorias y la supervisión de las ventas y reventas callejeras de entradas'.
La Generalitat ha incrementado durante las últimas semanas la vigilancia de la venta ilegal de entradas a las fiestas de cotillones por parte de grupos de vendedores que infringen la ley 2/1991, que establece que se deberá vender en taquilla al menos el 70% de las entradas y que la venta comisionada se hará en locales cerrados, quedando prohibida la venta y la reventa callejera y ambulante. La sanción de este tipo de infracción consiste en una multa que oscila entre las 100.000 y el millón de pesetas.
Consejos al consumidor
Por otra parte, la Unión de Consumidores de la Comunidad Valenciana-UCE aconseja a aquellos ciudadanos que celebren la noche de fin de año en locales cuya actividad habitual se modifique esa noche, como carpas o establecimientos donde se organicen espectáculos que varíen su aforo, que se aseguren de que están debidamente autorizados y que comprueben que las entradas están selladas.
Así, afirman que en una fiesta ilegal se está expuesto a 'todo tipo de anomalías de organización, que no sólo pueden tener como consecuencia un servicio deficiente, sino también peligro para la seguridad del ciudadano que asista', y que por tanto, puede producirse la no celebración de la fiesta por cierre de la carpa o local.
La UCE aconseja, asimismo, informarse bien de todo lo que incluye el precio de la entrada y señala que se podrán exigir todos los servicios anunciados. Por ello, aconseja guardar la publicidad sobre la fiesta ya que ésta tiene fuerza contractual y puede utilizarse para exigir el cumplimiento de lo que ofrezca. La Unión de Consumidores señala, asimismo, que si el consumidor no queda satisfecho con el servicio prestado o detecta alguna anomalía, puede solicitar una hoja de reclamaciones para dejar constancia de la queja. En caso de que el establecimiento no disponga de ellas o no quieran facilitarla, se debe llamar a la Policía Local para que levante acta, y presentar denuncia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de diciembre de 2001