- Nueva forma de pensar. 'No nos despertaremos europeos al día siguiente del euro, pero algo cambiará en la forma de pensar de estudiantes, turistas, comerciantes o empresarios. Habrá una mayor identidad europea. Hoy la gente se queja de que Bruselas está lejos, pero nadie quiere que volvamos a poner barreras en las aduanas'.
- Transparencia. 'Con el euro, podremos ir a cualquier parte del mundo, como, ocurre ahora con el dólar, a diferencia de lo que ocurre con las monedas nacionales. Los cambios para los ciudadanos y las empresas serán evidentes: claridad y transparencia en la gestión administrativa y en los costes y precios europeos. Además de traer tipos de interés estables y sin posibles devaluaciones'.
- Impacto político. 'La política monetaria común tendrá enormes repercusiones en el ámbito político. El euro es un paso adelante enorme para la integración europea. Necesitamos hacer frente a problemas comunes con un centro de decisión común, y el euro llega en nuestra ayuda'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de diciembre de 2001