- Hito histórico. 'El euro es una revolución: la moneda es un atributo de la soberanía. La Unión Económica y Monetaria se basa en la dialéctica entre el poder monetario y el económico, pero si éste no existe, no hay que asombrarse de que el monetario quede con las manos completamente libres. Los defectos del diálogo entre las autoridades económicas y las monetarias amenazan con obstaculizar el lanzamiento del euro. Pero incluso sin esos defectos se necesitan muchos años para acreditar una moneda'.
- Nuevos retos. 'Europa tiene ahora dos deberes. El primero es asegurar su futuro económico y social, evitando una vez más el sacrificio de la inversión, que impediría la recuperación del empleo. Y en el ámbito internacional, Europa debe proponer el camino hacia un nuevo orden mundial, más justo y eficaz'.
- Pacto de Estabilidad. 'Hace falta perfeccionarlo. Lo importante no es tanto la cuantía del déficit como su naturaleza. Si sacrificamos las inversiones públicas y privadas que deben asegurar las condiciones de un crecimiento sostenido y duradero, lo pagaremos caro 10 años'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de diciembre de 2001