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EL EURO EN LA CALLE

Grecia despide sin melancolía a la más antigua divisa de Europa

Grecia fue, junto con Finlandia, el primer país europeo en estrenar la nueva moneda a causa de su diferencia horaria -una hora de adelanto- con el grueso de la zona euro. Fue también el país que se despidió de la más antigua moneda del Viejo Continente: la dracma, con más de 2.600 años de antigüedad.

Tan larga historia no pareció provocar una nostalgia especial entre los ciudadanos griegos. En su intervención, ayer de madrugada, el primer ministro, Costas Simitis, se olvidó incluso de la antigüedad de su divisa, cuya creación fechó en 1833, coincidiendo con el fin de la dominación otomana, cuando se volvieron a acuñar dracmas.

'A partir de hoy, la dracma, nuestra moneda desde 1833, está siendo sustituida por el euro, la divisa de una Europa unida, una de las más fuertes del mundo', declaró Simitis tras sacar de un cajero automático varios billetes.

Grecia no formó parte, en 1998, de la primera oleada de países que se incorporaron al euro. En aquel año no cumplía los requisitos económicos. Tuvo que esperar hasta enero de 2001 para ingresar en el área de la moneda única.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de enero de 2002