El cinturón de fuego que rodea Sidney (Australia) avanzó ayer peligrosamente e hizo necesario evacuar tres barrios al norte, oeste y sur de la ciudad. Los responsables del Servicio Rural calificaron la situación de 'muy seria'. Los incendios en el estado de Nueva Gales del Sur son los peores desde 1994, aunque en aquella ocasión causaron cuatro víctimas mortales. Ahora han destruido 250.000 hectáreas y unas 150 viviendas.
MÁS INFORMACIÓN
- Miles de evacuados por el avance de cientos de incendios sobre Sydney
- Australia moviliza a 15.000 bomberos para controlar los incendios en Sydney
- El viento complica la extinción del incendio de Nueva Gales del Sur
- Un centenar de incendios provocados siguen activos en las proximidades de Sydney
- Controlado el fuego que asola el sur de Australia desde hace dos semanas
- Un fuego destruye el Club Alpino Español de Navacerrada sin causar víctimas
Los barrios de Pennant Hills, a 12 kilómetros del centro, el de Kurrajong y el parque de ocio del islote de Sussex tuvieron que ser evacuados ayer. 'Hay pánico', reconocieron las autoridades. Densas nubes negras eran visibles desde el centro de Sidney y los bomberos se empleaban a fondo. Según datos oficiales, un centenar de focos continúa ardiendo. Forman un cinturón de llamas de 600 kilómetros alrededor de Sidney.
De hecho, los bomberos se encontraban en alerta desde finales de diciembre y habían conseguido practicar cortafuegos ante el peligro de que los incendios se recrudecieran por los vientos de 80 kilómetros por hora y las temperaturas de más de 30 grados.
Las autoridades habían pronosticado que el día de Año Nuevo sería 'crítico'. Las previsiones meteorológicas en Nueva Gales del Sur son de tiempo seco y fuertes vientos para lo que queda de semana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de enero de 2002