El cambio al euro no es fácil para los 300 millones de habitantes de la zona euro, pero más complicado es para ciertos colectivos, como el de los invidentes. En la foto, una mujer calcula un precio con un conversor que le dice el resultado de viva voz, ayer, en la Puerta del Sol en Madrid.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de enero de 2002