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Detenidos en Australia 14 niños y adolescentes acusados de propagar la oleada de incendios

Entre los menores, que según la policía forman una banda de pirómanos, hay uno de 9 años

La policía arrestó ayer a 21 personas, la mayoría niños y adolescentes, sospechosas de haber provocado los incendios que desde hace semanas arrasan Australia. Hasta 14 menores, uno de ellos de nueve años, están entre los acusados. La policía cree que algunos de ellos han actuado como una banda de pirómanos, lo que ha permitido que el fuego se extendiera por amplias zonas pese a la labor de los bomberos. Cuando se apaga en una zona, la banda lo reaviva en otra. Ya se debate la posibilidad de agravar los castigos previstos para estos jóvenes pirómanos.

Mientras, los habitantes de Sydney respiran bajo una incesante lluvia de ceniza y una espesa capa de humo que ha incrementado un mil por cien los índices de polución.

Miles de personas fueron evacuadas ayer a causa de los múltiples incendios declarados en Australia, que han arrasado varias viviendas y siguen avanzando hacia Sydney pese a los esfuerzos de 20.000 bomberos y voluntarios, aunque todavía no han alcanzado la ciudad. Además de los ya activos, nuevos focos se abrieron en los alrededores de esta gran urbe.

Por el flanco sur, las llamas consiguieron introducirse en la localidad veraniega de Sussex Inlet, situada en la región de Shoalhaven, a unos 100 kilómetros de Sydney. Anoche continuaba abrasando sin control esa zona, y ya había destruido una veintena de casas, 37.000 hectáreas, y causar unos 7.000 evacuados.

Las llamas siguieron avanzando durante la pasada noche hacia el parque natural de Cudmirrah, y los residentes de la población del mismo nombre esperan en alerta roja, la orden para iniciar la evacuación. A pesar de todo, las previsiones meteorológicas indican para hoy temperaturas más bajas y una mayor humedad.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de enero de 2002