El 6 de diciembre tuvo lugar una batida contra las palomas de la plaza de Collblanc de L'Hospitalet. Es vergonzoso que los ayuntamientos sigan gastando dinero público en estas prácticas deshumanizadas. Hay alternativas. Es necesario de una vez por todas que se pongan palomares ecológicos en las plazas y los jardines públicos. Se evitaría así la superpoblación de palomas y se haría posible la convivencia entre estos pájaros y los ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de enero de 2002