Casi dos semanas de que socialistas y peneuvistas alcanzaran un pacto que permitió la aprobación del presupuesto de la Diputación de Vizcaya, ambos partidos discrepan ahora sobre el alcance del acuerdo. El portavoz parlamentario del PSE, Rodolfo Ares, insistió ayer en que el PNV de Vizcaya se comprometió implícitamente en aquella negociación a facilitar que las cuentas de Sestao y Abanto y Ciérvana -los socialistas gobiernan ambos en minoría- salieran adelante.
Ares instó ayer públicamente a la ejecutiva del PNV en Vizcaya a 'aclarar el desmentido' que hizo la víspera. Fuentes del Bizkai Buru Batzar aseguraron el martes que 'la negociación [entre PSE y PNV-EA] ha afectado exclusivamente a la Diputación foral'. Las mismas fuentes recalcaron que 'en ningún caso se ha discutido sobre temas municipales'.
El portavoz socialista en la Cámara de Vitoria recalcó ayer, sin embargo, que la comisión de su partido que negoció el acuerdo con los nacionalistas ha explicado 'con claridad' que el PNV adquirió el compromiso, entre otros, de propiciar la aprobación de las cuentas en esos dos municipios vizcaínos a cambio de que los junteros del PSE-EE se abstuvieran en la votación del presupuesto foral y facilitaran así su aprobación. Ares subrayó que este asunto 'es la prueba del algodón del compromiso' suscrito en Vizcaya entre su partido y los nacionalistas democráticos.
El equipo de Gobierno de la Diputación foral apoyó 15 enmiendas del PSE por valor de 25,24 millones de euros (4.200 millones de pesetas).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de enero de 2002