Estudio de G. Nadareishvili, 1957. Primer premio.
El mérito principal de este hermoso estudio del compositor georgiano G. Nadareishvili (1921-1991) reside en la fuerte impresión inicial de que la posición de las blancas es desesperada. Sin embargo, existe una forma de conseguir el empate. La primera jugada es obvia: 1 g7. Ahora las negras deben detener la coronación, y parece que pudieran lograrlo por medio de 1... Tb2 j. Si 2 Rf3, Tb3 j. seguido de 3... Tg3, con fácil victoria, y si 2 Re1, Tb1 j. / 3 Cd1 -o 3 Re2, Tg1, etcétera- 3... Ag3 j. seguida de 4... Tb8. La más fuerte es 2 Rf1!, pues da la sensación de que luego de 2... Tb1 j. las blancas coronan después de 3 Rg2; pero las negras disponen del hermoso recurso ganador 3... Ah2!!, que amenaza 4... Tg1 j. Hay mucho que calcular aquí, pues existe la larga variante 4 Cg4 -amenaza coronar- 4... Tb8 -o 4... Tg1 j. / 5 Rh3, Tg3 j. / 6 Rh4, etcétera- / 5 Cf6, Af4 / 6 Rf3, Ag5 / 7 g8=D, T - g8 / 8 C - g8, e5 y las negras ganan porque el caballo ha quedado atrapado y si 9 Rg4, e4 corona. Por consiguiente, la suerte de las blancas parece echada. Pero es ahora este bando quien dispone de un recurso extraordinario: 3 Cd1!!, T - d1 j. -claramente forzada- / 4 Rg2! (pero no 4 Rf2, Rd3! / 5 g8=D, Aa7 j. / 6 Rf3, Tf1 j. / 7 Rg2, Tg1 j. ganando) 4... Td3 y esta vez sí, todo parece concluido a favor de las negras; se amenaza 5... Tg3 j., y después de la forzada 5 g8=D, Tg3 j. se entra en un final fácilmente ganador después de 6 D - g3, A - g3 / 7 R - g3, e5. Pero el rey blanco, el más escurridizo de los peces, encuentra un refugio salvador: 6 Rh1!, T - g8 (o se arriesga la derrota) y la partida es tablas por ahogado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de enero de 2002