El fin del servicio militar obligatorio no ha acabado con los problemas de quienes se declararon insumisos. El cántabro Jesús Prieto lo sufrió en sus propias carnes el pasado jueves, cuando fue detenido en Barcelona mientras se encontraba de vacaciones. Su delito se remonta seis años atrás, cuando se negó a realizar la prestación social sustitoria. Un juzgado de Santander ordenó su detención después de haber tenido que suspender el juicio de Prieto porque este no se presentó. Según el acusado, que fue puesto en libertad ayer, nunca tuvo constancia de la celebración del juicio, puesto que la citación judicial le fue enviada a un domicilio de Santander, mientras que hacía años que vivía en Madrid.
Jesús Prieto se mostró ayer 'indignado' por la detención: 'Hace un mes me presenté en una comisaría de policía y nadie me dijo que existía una orden de búsqueda y captura contra mi persona'. En opinión de este insumiso de 31 años, 'la culpa de todo lo tiene el colapso que viven los juzgados'. La Asamblea Antimilitarista de Cataluña denunció que tres días después de haberse abolido el servicio militar obligatorio se sigue 'represaliando a quienes defienden sus libertades'. Actualmente hay en España siete personas encarceladas por haberse declarado insumisos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de enero de 2002