La formación a través de Internet tiene más éxito en el sector financiero, informático y de telecomunicaciones. Alimentación, aseguradoras, automoción, química y farmacia y turismo y hostelería son los más alejados de este fenómeno, bien por falta de interés o desconocimiento, según un informe de la consultora Intelunit.
El estudio es cualitativo y se basa en 76 entrevistas a directores de formación de distintas empresas. Sus resultados revelan que España es el país de la Unión Europea con un mercado de e-learning más virgen y, por tanto, con mayor capacidad de desarrollo. El sector mueve 4.000 millones de pesetas y puede llegar a triplicarse en un año.
El sector de alimentación está poco introducido en Internet, según Interlunit. No existe confianza en las posibilidades del medio. La mayoría de las empresas lo ven, sin embargo, como algo positivo en el futuro. Su mayor temor es que los alumnos no acaben los cursos. Las aseguradoras viven una situación similar, porque conciben la Red como un medio para facilitar información, no para enseñar. La excepción es Mapfre.
La Asociación Española de Formación en Línea calcula que el 5% de las empresas medianas y grandes usan la Red para formar empleados
En las empresas de automoción es habitual el uso de Intranet -una red que une a los empleados-, sobre todo para temas legales o de prevención de riesgos. Sus responsables de formación aceptan el uso de Internet para cumplir sus fines, pero siempre que esta vía esté apoyada por clases presenciales. La transmisión de habilidades directivas queda fuera de la Red.
En el otro extremo están los sectores habituados a emplear Internet para la formación, entre los que destaca el financiero. La Asociación Española de Formación en Línea (Aefol) afirma que en España sólo el 5% de las grandes y medianas empresas utiliza Internet en este sentido, si bien prevé que lleguen al 60%. Las empresas que se dedican a este negocio prevén facturar 9.000 millones de pesetas durante este año recién estrenado.
'El e-learning constituye un mercado muy amplio, y algo difuso, que aún ha de superar barreras tales como su carácter elitista, su elevado coste y su lentitud. Lo que está claro es que se trata de un sector en crecimiento en el que España tiene mucho camino por recorrer', explica Rafael Casariego, responsable del Congreso Europeo de e-learning. En él participaron 70 empresas e instituciones y unos 50 expertos europeos en la materia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de enero de 2002