La propuesta de la ejecutiva de Convergència i Unió (CiU) para designar a Artur Mas candidato a la presidencia de la Generalitat fue acogida con críticas por todos los partidos de la oposición y también por el Partido Popular (PP), formación que sostiene al Gobierno catalán en el Parlament desde el año 1996. Lo que sigue son las reacciones de los partidos parlamentarios:
- 'Tapar problemas'. El portavoz del Partit dels Socialistes (PSC), Miquel Iceta, ironizó sobre la coincidencia entre el inicio de las rebajas comerciales y la designación de Mas. 'CiU ya no es lo que era y su candidato tampoco, porque la designación de Mas, que ya conocemos desde hace un año, representa las rebajas políticas' de los nacionalistas catalanes, dijo. A su juicio, el hecho de que Convergència nombre a su candidato con tanta antelación -las elecciones están previstas para finales de 2003- se debe a que 'tiene que tapar todos los problemas internos'.
- 'Electoralismo'. El Partido Popular consideró que el nombramiento es 'electoralista'. Su portavoz, Alicia Sánchez Camacho, pidió a CiU que en el futuro se prodigue menos en 'actos electoralistas' y se preocupe más de 'llevar a cabo acciones de gobierno'.
- 'Inestabilidad'. El portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Joan Ridao, lamentó la designación porque, a su juicio, supone 'dar el pistoletazo de salida a la carrera electoral'. Según Ridao, CiU sólo piensa en su 'supervivencia electoral' y esto contribuye, en su opinión, 'a crear un clima de inestabilidad'.
- 'Quemado'. El presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Joan Saura, opinó que el nuevo candidato de CiU está 'quemado' como consecuencia de la gestión que ha realizado como conseller en cap, en la que ha demostrado que 'no está a la altura de las circunstancias'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de enero de 2002